Coimbra, a poco más de 2 horas de Lisboa, fue la capital de Portugal hasta hace unos 8 siglos, y es la ciudad natal del primer rey portugués.
Dicen que Coimbra, una ciudad pequeña, histórica y con tradición universitaria, es la Salamanca portuguesa.
Su universidad, en la cima de la colina que ocupa el centro de la ciudad, es la más antigua de Portugal y una de las más antiguas de Europa.
Como pasa con las 3 principales ciudades portuguesas, es atravesada por un río, con sus puentes, paseos, parques, etc.
Y, al fin y al cabo, todo lo que él quería era exactamente eso: conocer mundos nuevos. Incluso aunque jamás llegase hasta las Pirámides él ya había ido mucho más lejos que cualquier pastor que conociese. «¡Ah, si ellos supieran que apenas a dos horas de barco existen tantas cosas diferentes!»
El mundo nuevo aparecía frente a él bajo la forma de un mercado vacío, pero él ya había visto aquel mercado lleno de vida y nunca más lo olvidaría. Se acordó de la espada: le costó muy caro contemplarla durante unos instantes, pero tampoco había visto nada igual en su vida.
Sintió de repente que él podía contemplar el mundo como una pobre víctima de un ladrón o como un aventurero en busca de un tesoro.
«Soy un aventurero en busca de un tesoro», pensó, antes de que un inmenso cansancio le hiciese caer dormido»."